Entrevista a Francisco Javier González de la G5 sobre The Open Ventilator

¿Cómo nace TOV?

TOV nace como respuesta a la grave crisis que estamos viviendo a nivel global y que ha supuesto una compleja saturación de los servicios sanitarios. El 13 de Marzo de 2020, en previsión de una posible saturación de los servicios sanitarios, decidí comenzar a diseñar un respirador de emergencia. Antes de que pudiera darme cuenta, ya se habían sumado al proyecto multitud de amigos y compañeros de Celera, obtuvimos el fundamental apoyo de la Universidad Rey Juan Carlos, a quien en poco tiempo se sumó el Hospital Fundación de Alcorcón, el 12 de Octubre, Airbus, Omron, Mapfre, la Generalitat Valenciana, la Universidad de Alicante, Red Eléctrica, Fabrez, y varias decenas más de instituciones hasta la fecha.

¿Por qué ese nombre?¿El proyecto es de fuente abierta?

El proyecto se creo con la intención de hacerlo llegar a todos los lugares en los que fuera necesario, con el fin de salvar el mayor número de vidas posible. Nuestro concepto de open, es facilitar el acceso a estos equipos a todos los países que los necesiten, sin distinción, ya sea mediante donación directa por nuestra parte o poniendo los medios necesarios para que se puedan producir de forma nacional.

¿Qué te llevo a liderar este proyecto?

Los dos mantras que rigen mi vida: “Se el cambio que quieres para el mundo.” (Gandhi)

y “La mejor forma de predecir el futuro es inventarlo.” (Alan Kay).

No fue un liderazgo nada fácil, los dos primeros meses trabajé el equivalente a 7 meses en jornadas laborales normales, pero además fue necesario lidiar con la coordinación de un equipo recién creado y formado por más de 100 personas y con la colaboración de más de una decena de instituciones, cada uno con su personalidad, expectativas e intereses. Sin embargo, al mismo tiempo fue sumamente satisfactorio ver como casi todo el mundo se volcaba de forma desinteresada y con el único fin de salvar vidas.

Sin duda este ha sido el mayor reto de mi carrera, por objetivo, plazos y alcance. Pero lo cierto es que no habríamos llegado a ningún lado sin todo este increíble apoyo…. Sin cracks como Edgar currándose la versión inicial del código en menos de 24 horas, sin médicos incansables como Javier Asensio ayudándonos después de pasarse todo el día trabajando en el hospital…. Sin héroes como Raúl, Marcos, Roberto y Julián, haciendo magia con el código de forma incansable durante semanas…  No habría sido posible sin la capacidad inhumana y el apoyo incondicional de Virginia, a capa y espada, sin la habilidad de Jaisalmer para unirnos cuando todo se hacía cuesta arriba, sin la paciencia infinita de Julio y Salvador, sin la resiliencia de José, sin las llamadas a las dos de la mañana con Álvaro, sin los dolores de cabeza que le dimos a María y a Diego, sin profesores tan increíbles como Joaquín, sin Mc Givers marca blanca como Jaime, sin el Héroe del Taller, sin Santiago y Emilio, sin (literalmente) las tres Marías, sin Paco, Alicia, Carlos, Roberto, Víctor, Andrés, Antonio, Jesús, Ángel, Felipe, Javier, Cristina, Jan, Martin, Bort, Guillermo… y un largo etcétera que felizmente parece que no acaba nunca. Y, por supuesto, no habría sido posible sin el apoyo incondicional de Javier García; que, aunque no lo sepa, sigue siendo mi mayor referente a nivel profesional.

¿Por qué respiradores?

Existen múltiples factores que pueden contribuir a la saturación del sistema médico, pero si nos centramos tan solo en los recursos hospitalarios esta claro que, para el tratamiento de este tipo de pacientes, principalmente existen tres potenciales factores limitantes: El suministro de gases medicinales, la escasez de personal sanitario cualificado para este tipo de tratamientos y la falta de respiradores.

El primero, los gases medicinales, no debía de suponer un gran problema teniendo en cuenta la multitud de productores a nivel nacionales, cuyas materias primas además no dependen de otros países.

En cuanto a la falta de profesionales especializados, no podía hacer mucho para solventar ese problema, pero también estaba seguro de que nuestro excelente personal sanitario se movilizaría de forma más que eficiente para trasladar y formar en tiempo récord a especialistas de otros campos.

Lo cierto es que en este caso decidió fue mi pasión por la innovación y la creación de nuevas tecnologías, combinado con la posibilidad potencial de salvar miles de vidas. Era un reto que no podía rechazar.

¿Cuáles han sido los mayores obstáculos a sobre pasar?

En un primer momento, sin pensar demasiado, parecía claro que este se trataba de un reto tecnológico. Y lo cierto es que lo fue, pero en tan solo 14 días diseñamos, mejoramos y construimos 11 versiones del prototipo, hasta llegar a la que fue autorizada por la AEMPS para su uso como respirador de emergencia, es decir, cuando no hay posibilidad de emplear un respirador convencional. A pesar de todos los retos tecnológicos que había que superar, este no fue el problema real.

Al inicio los principales obstáculos fueron logísticos… era completamente imposible conseguir materiales, puesto que todos los comercios estaban cerrados y los comercios online saturados, pero tampoco fue el principal problema.

Una vez desarrollada la tecnología, descubrimos que nuestros principales obstáculos serían burocráticos y legales… Es cierto que se aceleraron todos los procedimientos, y que todas personas encargadas de los mismos hicieron todo lo posible por darnos prioridad, pero descubrimos que, como sociedad, no estamos preparados para afrontar este tipo de retos. Nuestro sistema esta diseñado para estados de normalidad, y al darse una situación de emergencia se llegaron a dar situaciones tan absurdas como tener nuestro respirador listo y no poder utilizarlo, o que el único marco legal en el que pudiéramos tratar de salvar vidas tuviera que ser el de un ensayo clínico, en el que se debe realizar un seguro con un coste de entre 1.500 y 2.500 € por paciente.

¿Dónde se encuentra TOV en estos tiempos de desescalada?

Actualmente hemos enviado equipos a 8 países y hemos asesorado a 15, principalmente en Latinoamérica. Nuestro equipo ya ha sido autorizado por las autoridades competentes para ser utilizado como respirador de emergencia en España y Ecuador, mientras que en los 6 países restantes nos encontramos en proceso de autorización.

En España, por suerte actualmente nuestros equipos no son necesarios, puesto que los hospitales no se encuentran saturados en estos momentos. Y esperamos que siga así, pero estamos preparados para responder en caso de que sea necesario.

 ¿Cuáles son los próximos pasos a seguir?

Es cierto que TOV nace como respuesta a esta crisis global; pero está impregnado por el espíritu de proactividad, solidaridad y talento que mueve a todos los miembros de Celera.

Por ello, nuestra intención no es que TOV sea tan solo una estrella fugaz. En nuestros próximos pasos planeamos evolucionar, ampliar nuestros objetivos y atacar nuevos proyectos de impacto global y humanitario, alineándonos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que propone la ONU para 2030. Queremos ser un lugar de encuentro y sinergia para todos aquellos que quieren generar impactos positivos en la sociedad a través de la aplicación de la ciencia y la tecnología.