El Fundador de Celera, Javier García Martínez, se ha posicionado como el presidente de la nueva Academia  Joven de España (AJE). Esta nueva institución científica representará y dará visibilidad a los científicos jóvenes, preferentemente del ámbito de las ciencias experimentales.

Javier nos ha compartido su discurso:

«Excelentísimo Sr. Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades Don Pedro Duque, Excelentísima Sra. Secretaria de Estado de Universidades, Investigación, Desarrollo e Innovación Doña Ángeles Heras Caballero, estimadas autoridades, compañeros de la Academia Joven de España, amigas y amigos:

Santiago Ramón y Cajal presidió la Junta de Ampliación de Estudios desde su creación hasta que éste falleció en 1934. Ese mismo año se celebró en Madrid el IX Congreso Internacional de Química Pura y Aplicada. Esta reunión científica, a la que asistieron más de 1.200 participantes de todo el mundo, fue el primer gran congreso científico que acogió España. El Presidente de la República Niceto Alcalá Zamora pronunció el discurso de apertura en el teatro Capitol ante representantes de todo el mundo. Con sus palabras dio la bienvenida a nuestro país a los mejores científicos nacionales y extranjeros. Fue éste un momento histórico cargado de ilusión y de esperanza en el futuro de España, el que nuestro país abrió sus puertas a la ciencia internacional después de siglos de ostracismo intelectual.  Muchos de los organizadores y protagonistas de este congreso habían sido becarios de la Junta de Ampliación de Estudios y se habían formado en los mejores laboratorios de todo el mundo. Este fue el caso del Prof. Enrique Moles, uno de los padres de la química de nuestro país, que ese mismo año ingresaría como miembro en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Ramón y Cajal, murió unos meses más tarde no sin antes recordarnos que (y cito ahora sus palabras): “Hay un patriotismo infecundo y vano: El orientado hacia el pasado. Otro fuerte y activo: El orientado hacia el porvenir”.

Este aragonés universal fue uno de los impulsores y principal protagonista de la apuesta que hizo España por la ciencia a principios del siglo XX. El presidente de la Real Academia Española, Pedro Laín Entralgo, dijo de él que era la cabeza de la Generación de Sabios, apelativo con que este famoso médico e historiador turolense definió a la generación científica de la década de 1880. Los enormes esfuerzos que hicieron todas estas personas, el buen hacer de la Junta de Ampliación de Estudios y el compromiso de los sucesivos Gobiernos hicieron posible la edad de plata de la ciencia española en un momento en el que la esperanza de vida era de tan solo 40 años y apenas la mitad de los españoles sabían leer y escribir.

Casi un siglo después, nace la Academia Joven de España con el objetivo de visibilizar, apoyar y dar voz a los jóvenes españoles que con su trabajo contribuyen a que España esté a la cabeza de la producción científica mundial. A veces con enormes dificultades, a veces desde fuera de nuestras fronteras, pero siempre con la misma ilusión y entrega con la que trabajaron aquellos que nos precedieron.

Con la creación de esta Academia, España se incorpora a la red de más de 40 Academias Jóvenes Nacionales que existen en todo el mundo. Los siete miembros españoles de la Academia Joven Global que hoy estamos aquí nos comprometemos a trabajar con el resto de Academias Españolas y con el conjunto de Academias Jóvenes para dinamizar la actividad científica e intelectual de nuestro país y para dar voz, reconocimiento y oportunidades a los jóvenes científicos españoles.

Nacemos sin medios y sin un lugar donde reunirnos; pero estamos convencidos de que con vuestro apoyo, podremos desarrollar nuestro trabajo de forma digna y eficaz. Con vuestra ayuda, trabajaremos para dar a conocer, apoyar y dinamizar la ciencia hecha por jóvenes españoles dentro y fuera de nuestras fronteras.

Hace más de cinco años que comenzamos los trámites para conseguir la creación de esta Academia Joven. El 28 de enero de 2014 organizamos una jornada en el Instituto de España a la que asistieron algunos de los miembros más distinguidos de la Academia Joven Global y científicos de gran prestigio internacional. Coincidiendo con este encuentro escribimos un artículo que publicó EL PAIS unos días más tarde.

No se me ocurre mejor ocasión que ésta, en la que hacemos realidad nuestro sueño de tanto tiempo, para recordar algunas de las cosas que escribimos en aquel momento:

Uno se podría preguntar por qué los jóvenes investigadores españoles se preocupan por la creación de una Academia, cuando tienen temas más urgentes que resolver en una época de fuertes recortes en investigación y de incertidumbre en sus propios puestos de trabajo. En primer lugar para que España no se quede descolgada, una vez más, de un movimiento al que ya se han sumado muchos países de nuestro entorno que están creando Academias para que los jóvenes investigadores tengan un foro de encuentro y una plataforma que les de voz y voto en los organismos de decisión nacionales e internacionales.

España no puede seguir en el invierno mientras el sol sale en otros países. Y aunque no todo se soluciona sentándose a la mesa y hablando, tener un foro de encuentro y de trabajo, es un paso en la dirección adecuada para mejorar la situación de los jóvenes académicos españoles

Finalmente quiero, en nombre de mis compañeros, agradecer de nuevo, ahora en un momento más solemne y en ocasión más oportuna, el apoyo (debería decir empeño) de la Administración actual por crear esta Academia Joven. A todos los que estamos hoy aquí nos consta el cariño, medios y urgencia que este Ministerio ha puesto en esta tarea. Por nuestra parte, agradecidos, nos esforzaremos por avanzar la ciencia española, desde el compromiso por las y los jóvenes investigadores, la diversidad de disciplina, funcional y de género en la investigación, la Agenda 2030 y la mejora de la imagen de la ciencia española en el exterior»

Muchas gracias

Javier García